martes, 22 de febrero de 2011

Querida Inspiración (22-02-2011)

Bien, aquí me tenéis de nuevo con un nuevo poema mío. La verdad es que, a la hora de ponerme a escribirlo, en un principio deseaba escribir un poema más "serio", por así decirlo. Pero a la hora de empezar, simplemente no pude. En vez de eso, empecé a escribir otro, inspirado por la falta de inspiración (ironía, ¿no?). Pues, aquí lo está. Que se diviertan.


Hoy no estoy inspirado.
Me falta la chispa que haga correr mi cabeza,
las palabras que puedan pasar sin reparo
entre las nubes en esta tarde cualquiera.

Busco entre mis pensamientos
pero poco ya queda.
Entre tanto invento
me he quedado a dos velas.

Justo parece que mi cabeza y su pereza
se esté riendo de mis letras.
Justo parece, más bien lo es,
que todo a mi alrededor da demasiadas vueltas.
Vaya día llevo, ¿no me crees?

Baila el boli entre mis dedos,
baila solo, sin pareja ni esmero.
Boli busca idea que le haga compañía,
él sólo quiere pasar rápido el día.
Así, entre tanto, simplemente espero.

Escogí la tarde más torpe
para escribir.
De entre todas, siempre elijo las peores.
Vaya dicha, vaya vivir.
A risas la ando, a risas pobres
siempre voy sin saber más que reír.

Mareando al boli, sigo sin dibujar ni una letra.
¿Cómo es que cuesta tanto encontrar
tres palabras para acompañar
al título de este poema
que tanto me está costando imaginar?

Risas.
Sonrisas.
Pues, ni aquí ni en Asia,
 me hace ni pizca
de gracia.

Vale, me rindo sin oponer resistencia.
Esperaré sin quejas.
Pero, inspiración,  avisa cuando vuelvas,
que me voy a buscar un poco de certeza.

Baila, boli, baila solo.
Da igual la canción,
da igual el coro,
da igual, tonto,
sólo espera tu ocasión.

La llamada del deber se quedó ronca.
El amor ciego fue al oculista.
Einstein me echó la bronca
por jugar con Dios a los dados y las canicas.

Risas.
Sonrisas.
Ya no sé lo que escribo
pero sigue sin hacerme este libro
ni pizca de gracia.

Pienso, y existo mañana.
Lloro si cuentan un chiste.
Sueño que los sueños son manzanas
que caen, no por gravedad, sino por despiste.

Y yo sigo sin escribir hasta el viernes.
Y si espero más, verás como el tiempo se detiene.
¿pero no ves qué poco sentido tiene?

El amor no existe,
firmado por un viajero solitario.
Ojalá tanto amor termine,
firmado por un romántico enamorado.

La Tierra no es una esfera ni verde
sólo gira en torno a todos
y a la vez, en torno a nada.
Y sin embargo, se mueve.

Mejor dejo de escribir
porque solamente me salen ideas y memeces.
Un verso más y la lírica sí que lo va a sentir
cuando por mi bella ventana vuele.

Vamos, boli, baila y canta
como si no hubiese mañana.
Y mientras te mareas, mientras no paras de soñar,
yo sigo buscando cómo demonios empezar
el verso que, condenado sea, nunca vuelve
ni volverá.