lunes, 21 de marzo de 2011

La Misma Mirada (21-03-2011)

La vida. Raro es que sea igual para dos personas diferentes. Para mí, la vida es extraña. A la vez, cruel y monótona; a la vez, aburrida y cambiante. El mundo parece cambiar exageradamente, pero mi vida no lo hace. Avance, pero no avanza. Pasa el tiempo, pero nada más. La misma cantinela todos los días; es estresante, ¿verdad? Pero, si tiene solución, que la debe tener, yo aún no he llegado a él.

Pues bien, de esto va mi nuevo poema. Leed y reflexionad.


Siete de la mañana.
Lunes. Maldito día.
Otra vez el despertador me levanta.,
que ya es hora de la rutina.

Enciendo la luz a tiendas,
y repaso en mi cama un momento,
antes de vivir este día nuevo,
aunque ya sé lo que me espera.

¿Por qué lo sé? Adivino no soy, la verdad,
pero es tan repetitiva mi vida
que puedo sin miedo asegurar,
que el dejà vu no es una mentira
ni un cuento chino para asustar.

Sé de sobra qué me levantaré
y sin ganas sonreiré un buenos días.
Iré a clase, a aprender.
Aprender a vivir mi existencia repetitiva,
que más que infinita, es aburrida.

Las mismas risas.
Los mismos lloros.
El mismo cielo gris.
Las mismas mentiras.
Siempre los mismos alborotos.

Siempre nos quejamos de los estudios,
o de la lluvia, o del fútbol.
Siempre evito las peleas,
tanto como a mí me evitan las chicas bellas.

Siempre los mismos chistes y reparos
de disco rayado.
Siempre las mismas ganas
de que llegue el verano.

Todo es igual, premisa y enunciado.
Todo vuelve a pasar
como si leyera una vez, y otra y otra más
un libro de tres páginas y algo
que relata un mismo andar.


Rimas iguales
en vidas iguales.

Miradas perdidas
en un mar de desdicha.

Una luz que no llega,
y no es porque uno no quiera.

En aquel pasillo, a última hora,
cuando te cruzas con tu pasado
y sus largos cabellos  de caduca hoja,
dorados, pero apagados.

En aquel pasillo, donde intentas bajar la mirada.
Pero sabes que lo harás, y lo haces
y miras, y ves ese destello fugaz y distante
que te recuerda tu error, tu metedura de pata,
que ha hecho que tu ayer sea igual que el mañana.

Mirada lejana
en una tarde ya pasada.

Mirada de lienzo
en un pasillo inacabado.

Mirada bella, sí,
pero es una mirada muerta.

Y siempre es la misma.
Y siempre es la misma.

Cada uno sigue su camino,
lejos pero cerca, en verdad.
Pues por mucho que no crea en el destino,
siempre cometemos el mismo delito.
Siempre en lo mismo nos volvemos a equivocar.

Surcando las nubes y el cielo
se escapa mi mente y sus sueños,
deseando que, al despertar,
haya pasado algo nuevo.

Pero siempre todo se mantiene igual.



2 comentarios:

  1. La vida siempre puede resultar diferente dependiendo de los ojos con los que ves, pero a veces aparece alguien que cambia todo y te pone del revés. Precioso poema, sigue así.

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  2. Gracias, de verdad. Eres la primera en comentar uno, y eso que llevo un tiempo. Te lo agradezco. Ojalá tengas razón y aparezca esa persona que lo cambiará todo.

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