domingo, 5 de febrero de 2012

Principio de Incertidumbre (05-02-2012)





Dedicado a la memoria de Richard Feynman y Werner Heisenberg.


Suelta el libro.
No me mires con duda.
Sabes mi respuesta
a cada una de tus preguntas.
Sabes que no quieres oírla.

Me río al pensar
en cómo piensa el mundo.
Relativo, singular.
Piensas que solo existe hasta el horizonte.
¿Y más allá?
¿Son sólo cuentos de las noticias?
Más allá continúa el rumbo.

Sin embargo,
no poses la mirada no lejos del mar.
Tras esos cielos inalcanzables y lejanos,
el infinito se pierde en la oscuridad
del vacío fluctuante,
que deja de ser a la vez que es.
Todo antes de poderlo ver.

Incertidumbre
es lo que mueve al conjunto.
No saber si es real el mundo.
No saber más allá de la probabilidad.
Siendo todo a la vez.
Siendo nada a la vez.

Y es mejor pensar sin complicaciones.
¿Para qué tanta oscuridad?
Aquí luce el saber de poco.
Aquí, sin pensar más.
Se está bien con este libro roto.

¿Y es mejor pensar así?
Ignorar no es igual a dejar de existir.

¿Dónde guarda sus respuestas el libro?
¿En qué página aguarda el destino?
¿Qué palabras me faltan
para poder saber por qué le doy la espalda al mundo?

Suelta el libro.
No quieres oír.
Pero siempre lo has sabido.
Todos erramos al creer conocer.

¡Despierta!
No vives la realidad.
Aquella que nos supera.
Pues no hay cabida para nuestros sueños
en la infinitud de la incertidumbre.
Porque no serás nunca dueño al mismo tiempo
de tu mundo y tu felicidad.
Eres esclavo del azar.
Del orden perfecto.
Más allá del libro,
el ser humano no sabe nada.

Podría estar
y no estar sin más.
Podría viajar en línea recta
mientras avisto todos los caminos.
No hay una historia que contar.
Este cuento que detestas
y que vivimos
no te tiene en cuenta.

¿Qué es real?
¿Qué no lo es?
¿Qué sabemos?
¿Qué no sabemos?
¿Qué soy?
¿Qué no soy?
No lo sé.
No lo sabemos.
No lo podemos saber.
No podemos saber nuestro destino
a la vez que su razón.

Orden pedimos.
Azar recibimos.
No es caos.
Es la demostración
de que vivimos engañados,
creyendo sin saber.
No podemos, ha quedado claro,
vivir sabiendo que siempre nos hemos equivocado.

Deja ya tu pobre perspectiva.
Nuestra vista no es capaz de ver el mundo.
Sólo nos hacemos una idea de nuestras vidas,
antes de volver a ser nada.
Retórica o no,
no hay mayor paradoja que nuestra duda.
Sólo queda la incertidumbre.
Ser y no ser a la vez,
sin saber qué realmente es.

Suelta el libro.
No me mires con duda.
Sabes mi respuesta
a cada una de tus preguntas.
No existimos.
Sólo somos dudas
que no logramos solventar.

Y detrás del frío paso de tiempo,
la incertidumbre.




"No tengo que 'tener' una respuesta. No me siento aterrorizado por no conocer cosas, por estar perdido en el misterioso universo sin tener ningún propósito; que es el modo en el que la realidad es, hasta donde puedo decir, posiblemente. Esto no me aterra." Richard Feynman









4 comentarios:

  1. Como te dije, iba a comentar. Siendo sincero y franco, no me ha gustado mucho, aquí te expongo mi visión de por qué:

    A ver, por lo menos a mí, el contenido del poema es muy denso, no hay un ritmo claro y eso provoca que haya pesadez en algunas partes de la construcción, sin contar de que hay versos larguísimos que "ahogan" la trama.

    En algunas estrofas parece que cortas de golpe un verso con un/a punto/coma. Me atrevería a decir que sin versos obtendrías en algunos casos una aceptable prosa poética.

    Saludos. Nos leemos

    ResponderEliminar
  2. Acertaste con la visión que posee el poema. Es denso, evidentemente, pero es una característica que obré a propósito. Trabajé varios días en este poema porque quería que cada aspecto del mismo estuviera ahí adrede. Quizás así quedó confuso, cierto, pero no todo tiene que estar mostrado implícitamente en la poesía.

    Me parece que el hecho que advirtieras parones en la lectura puede ser debido a que me desmarco de las estructuras habituales de poesía, y la rima (en su mayoría asonante) es improvisada, junto a los signos de puntuación.

    Es algo absurdo que controle tanto el contenido pero tan poco la métrica, ahí no cabe duda, pero así me parece que transmito exactamente lo que quiero sin artificios.

    Gracias por la crítica. De todas formas, te topaste con el poema más extravagante de mi obra, pero como ya he dicho, gracias.

    ResponderEliminar
  3. La métrica no va relacionada con el contenido, es más, yo soy un ferviente defensor del verso libre (aunque luego escriba tankas y haikus) así que de absurdo no tiene nada =)

    Entonces rectifico. Buen logro el conseguir la "pesadez" del verso. Salud

    ResponderEliminar
  4. De todos los vistazos que le echo a tu blog, me quedo con éste en cuanto a la sorpresa que me ha provocado, agradable por supuesto.
    Créeme si te digo que ojalá los nuevos físicos de hoy en día fueran tan singulares como tú, con esa mente de científico apasionado por extender su visión del Universo, y ya puestos, esa delicadeza al tratar temas tan intensos como éste.
    En fin, un aplauso de mi parte.



    ResponderEliminar