viernes, 17 de agosto de 2012

Discutiendo Solo (17-08-2012)




¿Escucharás algún día, amigo?
No busquen en tu caja torácica consejo.
¿Qué pretendes encerrándote en un sueño?
Siempre te lo repito.
Siempre me lo repito.

Vivir implica muchas cosas,
ya creen sonrisas o lágrimas.
Y que te tenga que recordar tan básico dogma,
sólo significa que te has perdido en tu propia sátira.

Siempre te lo repito.
Siempre me lo repito.
Cierra ese libro, y escucha.
No busques luz en el pozo sin fondo de los sueños.
No busques adrede la causa que te perturba.
Deja en paz el pretérito,
y escucha.
Acepta los hechos de una vez por todas.

Escribes y escribes.
Imaginas e imaginas.
Pero ni tú mismo haces caso de lo que dices.
Si a hacer algo no te dignas,
¿por qué pretendes que algo distinto tenga que pasar?

Responde,
títere y titiritero.
Responde,
no me hagas repetírtelo.

Y si suena patético,
¿qué más dará?
Sé sincero,
ya pasó el tiempo para juzgar.

¿Escucharás algún día, amigo?
No busquen en tu caja torácica consejo.
¿Qué pretendes encerrándote en un sueño?
Siempre te lo repito.
Siempre me lo repito.

¿Me estás atendiendo?
¿¡Me estás escuchando!?
¿Acaso no presumes de estar cuerdo?
Pues va siendo hora de demostrarlo.

Escúchame.
¡Escúchame!
¡Asúmelo de una vez!
No entiendo por qué te cuesta tanto.
¿Eres capaz aún de comprender?
Pues acepta la sangre que mancha tus manos.

Siempre te repito lo mismo.
Siempre me repito lo mismo.








No hay comentarios:

Publicar un comentario