miércoles, 1 de agosto de 2012

Siempre quedan puntos suspensivos

Cada vez que cuento esta historia, más distante me parece. Cada vez que la cuento, saco una conclusión diferente. Dado el tiempo transcurrido, puedes imaginarte cuántas versiones existen de los mismos hechos. Sin embargo, la cuestión es, ¿cuál es la historia real? O mejor dicho, ¿cuál creo yo que es la que estoy viviendo? A veces pienso que me encuentro enredado entre las diferentes historias de Richard Feynman. Quizás, siguiendo las premisas de un amigo, es que le estoy dando demasiadas vueltas. Quizás sí, quizás no.

Tantos quizás... ¿para qué? Son palabras, inútiles palabras, que no cambiarán nada. Todo seguirá igual de perdido y absurdo... como siempre...

...

He borrado, reescrito y vuelto a borrar esto varias veces, y ya no sé expresarme adecuadamente. Si te soy sincero, no sé que espero ganar escribiendo esto. Bah, a quién quiero engañar, no tengo ni idea de qué hago últimamente...



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