martes, 24 de septiembre de 2013

Rimas y Praderas (24-09-13)



El violín resuena
en la calidez de un dulce hogar.
Las puertas redondas cierran,
y tú y yo podemos descansar.

Las colinas verde perfecto,
el cielo azul felicidad.
Cae la tranquilidad
bajo tu sonrisa.
Más feliz no puedo estar.

Un hogar, en tu regazo.
Un descanso a todo pesar.
Mil posibilidades tenemos
mientras sigamos de la mano.

Tumbados en la pradera,
divirtiendo a las nubes,
la brisa nos acaricia,
mientras la rivera
crea la melodía perfecta.

Porque tú estás,
porque tú me amas,
esto es un verdadero hogar.

Cuando caiga el invierno,
cuando el verano brille,
seguiré mirándote con ojos tiernos.
Seguiré sonriendo cada amanecer.


Y con cada baile del violín,
cada acorde relajante,
no quiero que la calma en tu regazo,
se vaya a ir.

Todo lo demás, queda aparte.
Ni viento, sólo abrazos.
Ni barro, sólo besos.
Sólo te puedo amar
más y más
en este baluarte
de calma.

Y te susurro,
un hogar, en tu regazo.
Un descanso a todo pesar.
Mil posibilidades tenemos
mientras sigamos de la mano.

Y en el murmullo entre la hierba,
y en las palabras del viento,
entre las canciones de la rivera,
tu nombre,
tu nombre es lo único que me inspira
y me llena.

Porque tú estás,
porque tú me amas,
porque tú eres mi sueño,
no quiero despertar
de este,

mi verdadero hogar.


domingo, 15 de septiembre de 2013

Novo Caelum III (15-09-13)



La luz recae sobre la habitación.
Mece las sombras y curvas.
Dos siluetas se adulan
en la bella oscuridad.

Cercano y cálido.
Tierno y maravilloso.
Con suma confianza,
el baile se torna hermoso.

El tacto es seda persa.
Cada centímetro es un sueño,
cada suspiro me llena.
Ni el sol posee tanto fuego.

Siénteme cerca, princesa.
Siénteme a tu lado, porque no me iré.
Si me besas,

no habrá final.

Novo Caelum II (15-09-13)

El violín resuena
en la calidez de un dulce hogar.
Las puertas redondas cierran,
y tú y yo podemos descansar.

Las colinas verde perfecto,
el cielo azul felicidad.
Cae la tranquilidad
bajo tu sonrisa.
Más feliz no puedo estar.

Un hogar, en tu regazo.
Un descanso a todo pesar.
Mil posibilidades tenemos
mientras sigamos de la mano.

Tumbados en la pradera,
divirtiendo a las nubes,
la brisa nos acaricia,
mientras la rivera
crea la melodía perfecta.

Porque tú estás,
porque tú me amas,

esto es un verdadero hogar.